Tesis

La dulce mancuerna del poeta
ha agríado su corazón;
entre orgullo y herejía
bajo el ala se arrodilló.

De su boca el roto poema,
con furia dijo: "¡Fue por amor!
Seduce el fuego de esa piedra,
deseo ser hombre sin corazón".

Comentarios

Entradas populares de este blog

Al séptimo día

Sueño causado por el vuelo de un mosquito alrededor de mi oreja un segundo antes de despertar

El placer de las especies