Otro sueño, otra vida
-¡Despertaros, hija! ¡Despertaros! Soñé de nuevo con ese tal Adolf de bigote raro en un museo muy elegante. "Ich bien fro, Ich bin fro", gritaba el chaval. ¿Qué os querrá deciros Dios, Matilde? -Padre de la Barca, dormiros, dormiros. Recordaros que mañana os tiene una celebración que oficiar en la iglesia. Ya no os dé vueltas, los sueños sueños son.