Pequeño soliloquio de un machito (ejercicio 6)


Cuando acabe la pandemia voy a proponerle matrimonio. Ahora sí va en serio, nada de retrasos. Lo hago porque lo hago. Primero, y lo más importante, encontrar el anillo adecuado: de plata que tenga alguna inscripción por dentro… tal vez aquella frase de nuestra canción favorita, y por fuera podría ser esas pequeñas cosas de la suerte, creo que esas cosas le gustan a Rosenda, no sé. Una fiesta grande, de esas chonchas. Que vengan mis amigos de la universidad, algunas exnovias, los de mi colonia, mi familia. Y nada de que Rosenda se traiga a sus amigas, bueno, de por sí ya tiene años que no habla con ellas; únicamente familia Sí, bar con botellas de etiqueta. La comida podría ser… ¿Cuál es la comida favorita de Rosenda?... Da igual, de entrada une soupe de l´oignon, de plato fuerte Coq au vin o Canard… Muchas cosas por preparar. Habría que ir a pedirle la mano a su mamá, aunque nunca lo he tratado ni conozco su voz, por lo que dice Rosenda es una señora estricta y de carácter. Pienso que debería preparar un buen discurso: “Señora, llevó 7 años con su hija y me gustaría pedirle su mano en sagrado matrimonio”, “Señora, debo felicitarla por tener una hija tan  atenta conmigo, siempre me cocina y siempre está al pendiente de mí” o “Señora, a su hija conmigo no le va a faltar nada, créame que yo la voy a cuidar como a nadie. Y nunca le he dado nada que no se mereciera, ya ve a veces como es su hija que se descarrila”. Sí, sí, ahí está el discurso. Después de la boda mudarnos a los departamentos de la Napóles, ahí estaremos lejos de todo, sólo nosotros dos, mi Rosenda y yo. Estuvo bien que renunciara a su trabajo como se lo sugerí, para ocuparse exclusivamente de la casa, así no hay que preocuparse de la limpieza del hogar. Sí, será una boda espectacular, una muy grande. NOTA: pedirle a Rosenda que no se arregle tanto, eso podría alborotar las hormonas de los demás y escogerle un vestido que la cubra, como un capullito. Ojalá pronto terminé la pandemia, estoy ansioso. ¡Ansioso de festejar el amor verdadero! Y después, tener hijos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Al séptimo día

Otro sueño, otra vida

El mentiroso