Dos paremias y una aporía (ejercicio 5)
Paremias
I
El poeta fue mortal hasta que nació su tercer ojo.
II
Tenemos en la boca cicatrices.
Aporía
"¡Aleluya! He desterrado otro clavo de mi mano sin que manara sangre". Un Cristo enamorado.
Paremias
I
El poeta fue mortal hasta que nació su tercer ojo.
II
Tenemos en la boca cicatrices.
Aporía
"¡Aleluya! He desterrado otro clavo de mi mano sin que manara sangre". Un Cristo enamorado.
Comentarios
Publicar un comentario